Extraño tu compañia, lo siento

¿Cuándo fue la última vez que nos vimos?

Fue hace mucho tiempo ya, ¿verdad?

Extraño tu compañía, lo siento.

No creo que debas aceptar mis disculpas, ni disculparme.

Pero honestamente quiero que lo hagas.

Me conoces demasiado y sabes cómo soy.

Sabes que no puedo controlarme.

Forma parte de mí y no hay nada que nadie pueda hacer para cambiarlo.

Quisiera que me dijeses, “Tranquila, recuperaremos el tiempo que no nos vimos. Todo estará bien. Tendremos esas charlas de siempre y todo seguirá igual.”

Pero no sería justo y no debes encontrar la manera de justificarlo.

Te hago daño, lo sé.

Sabes que te quiero, que en algún momento te he querido de más; pero ninguno de los dos ha tenido el valor de reconocerlo.

Puedo decirte que ya te quiero como antes y que de verdad, te extraño.

Eres de esas personas entrañables.

Siempre te digo lo que pienso de ti, siempre he sido sincera contigo.

No puedo asegurarte que no volveré a desaparecer, no puedo asegurarte que la comodidad que sentíamos estando juntos seguirá intacta.

Pero si puedo asegurarte que intentare recuperar tu confianza y tu cariño.

Me conoces demasiado, y sabes que lo intentare.