Sabes, generalmente, yo no soy así.
Para mi sorpresa, has logrado transformarme.
Tienes el poder de hacer conmigo lo que quieres, te he cedido el poder manipularme a tu antojo.
Si hay algo que debo confesarte, es que me encanta.
Tú me encantas, en tu totalidad.
Lo que haces conmigo y lo que no; la manera en la que soy cuando te tengo cerca y como me dejas cuando te vas.
Por ti, me he vuelto dramática, romántica, fantástica y patética.
Soy alguien completamente distinta, gracias a ti.
Y ahora, contéstame esto, si es que puedes...
...mírame un segundo y contempla lo que has hecho de mi, ahora que te has ido, que ya no estas; dime, ¿como es que puedo volver a ser quien era? ¿Quien soy?
Antes era sencilla, simpática, romántica, idealista, precisa y temerosa.
Eres un antes y un después.
Ahora de mi, o de mi antiguo yo, solo queda el temor y la sencillez; el resto, me lo has arrebatado al cruzar la puerta para ya no volver.
Pero sabes, en realidad, yo no soy así.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Yo quiero contarte algo. Vos, ¿que me contas?