A veces me siento tan pequeña a tu lado, tan inofensiva, tan tímida, tan solitaria e inútil.
La verdad es que me siento de, mínimo, treinta formas distintas cuando estas conmigo, pero últimamente estas son las predominantes.
No se si es lo que me dices, o la manera en la que lo haces.
Quisiera saberlo, así, por lo menos tendría la oportunidad de defenderme.
Últimamente me atacas sin que pueda darme cuenta de en que momento lo has ideado; o en que momento has planeado hacerme sentir tan mal.
Se que tu personalidad es así, oh, como me molesta saberlo; ahora ya no podre decir que no conocía esa parte de ti, que jamas lo habría imaginado.
Que forma de mentir sería esa; honestamente no creo que lo hagas adrede, simplemente me parece que no te das cuenta, y para no perderte, aguantaría y olvidaría todo lo malo hasta pasar mis limites, hasta que ya no pueda hacerlo mas.
Y es ahí donde seguramente me vaya a dar cuenta de que en realidad ha pasado nuestro tiempo, que en realidad ya es demasiado tarde.
Demasiado tarde como para intentar arreglarlo algo, como para intentar arreglarnos.
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