Siempre he pensado que me gustaria tener una boda de iglesia; con vestido blanco, algo nuevo, algo usado y algo azul.
Es que hasta que te conoci, lo que veia eran esas bodas de peliculas, grandes y que formaban una historia particular.
Pero al enamorarme de vos; entendi que todo era mucho mas sencillo.
Solo con escuchar que me amabas, yo era feliz; con tomar tu mano inmediatamente formaba un escudo intraspasable.
Y al decirte que si, comprendi que no necesitaba una de esas bodas para sentirme completa y segura de estar contigo.
Eras todo lo que queria, y el hecho de que me lo propusieras; marcaba la diferencia entre la que era y la que seria.
Eras todo lo que queria, y el hecho de que me lo propusieras; marcaba la diferencia entre la que era y la que seria.
Al final de nuestra historia, no hubo ni vestido blanco, ni una gran iglesia, ni algo azul.
Solo tu y yo; porque lo nuestro, era cosa de dos.
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