Sabes que me encanta escribir y que nadie lea lo que escribo.
Conoces perfectamente el sonrojo de mis mejillas al enterarme de cada uno de tus atrevimientos.
Entiendes que si escribo, digo cosas que no puedo explicar con palabras.
Para conocernos, no tuve mejor idea que escribirte, y eso fue hace tiempo.
Han habido mil cuatrocientas treinta y dos historias entre nosotros.
Pero solo cien han sido sobre ti, sobre lo que bien que me haces.
Hasta este punto, creo que nunca he escrito mas de ti, por miedo a fracasar.
Desde adolescente he tenido la certeza de que escribo segun como me siento.
Y la verdad, es que siempre me he sentido pequeña a tu lado.
Pero desde hace un tiempo que solo puedo sentirme segura contigo.
En otro momento hubiese dicho que nunca he creido una sola palabra de lo que has afirmado quererme, pero sinceramente, me he derretido cada vez que te he escuchado.
Hoy me he dado cuenta de cuanto mas quiero quererte, de cuanto quiero que me quieras.
He caido en la cuenta de que nunca necesitare a otra persona como te necesito a ti.
Se que en todo momento, estaras ahi para acompañarme.
Hoy exploto de felicidad gracias a ti.
Hoy, he descubierto que no importa cuanto te haya esperado, justo ahora, estas aqui.
Ya no tengo miedo de fracasar, porque se que contigo a mi lado, nada podria irme mal.
Y aunque haya mil cuatrocientas treinta y dos historias entre nosotros, la unica que importa, es la que compartes conmigo, la que construimos juntos.
Esta es mi dedicatoria para ti.
Escrita a maquina, como en los viejos tiempos.
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