Cansada

¡Basta!

Estoy harta de esperarte.

Harta de siempre quedarme sola.

Harta de que nunca puedas ponerme en primer lugar.

¡Basta!

Ya no voy a seguir con esto, la que se va esta noche soy yo.

Debo admitir, que no fue la reaccion que esperaba.

Honestamente, deseaba que me persiguieras, que gritaras mi nombre a traves de la multitud, que me sujetaras del brazo y que con un beso me convencieras de quedarme a tu lado.

Pero debo decir, que no ha sido asi.

Al enterarte de mi partida, abriste una lata de cerveza, continuaste mirando el partido y me has dicho que cerrara la puerta al salir.

Que ingenuidad de mi parte al pensar que seria de otra manera.

No creo que tuvieses la fuerza necesaria para obligarme a permanecer a tu lado.

No creo que quisieras hundirme contigo.

Podria decirte que todo este tiempo en el que estuvimos separados, ha sido una tortura para mi, pero si es momento de confesiones, no fue asi.

Alivio fue lo que senti al dejarte.

Tenia veinte y tres años, podia disfrutar de ser quien era, ser niñera ya no formaba parte de mi.

Tanto tiempo he esperado para decirte cuanto te he extrañado, cuanto necesitaba volver a tu lado; he imaginado mil y una vez todo lo que te diria si te tuviese enfrente nuevamente, que nada de lo que podria decirte ahora se compara.

Ahora puedo pensar en decirte adios; en que todo el tiempo que estuvimos juntos no fue tan malo en realidad, me has enseñado un monton de cosas.

He aprendido que lo bueno, llega con el tiempo y que por mucho que no se quiera, hay que tratar con los baches del camino.

Tu, querido mio, has sido un bache en mi vida, pero no en mi alma donde pense que seria.

Por eso, creo firmemente que me sera facil dejar atras todo el daño que me has hecho y atesorar, todo lo bueno que me has dado.

Espero que de mi, solo recuerdes todo aquello que te hace bien.

Yo, por mi parte, intentare recordarte como te senti la ultima vez que estuvimos juntos, cuando aun no estaba cansada de ser quien amara mas.