Recent Posts

jueves, 1 de agosto de 2013

El primer momento

Recuerdo esa sensación, todo es perfecto y mejor de lo que uno pudo haber imaginado siempre.
Cruzarte la primera vez, por accidente, queriendo cruzarte.
Te había estado vigilando, te había prestado demasiada atención.
La manera en la que tocabas tu brazo cuando algo te hacía sentir nervioso, la forma en que te parabas cuando querías que te prestaran atención, aprendí como desviabas la mirada cuando algo te avergonzaba y como se enredaban tus dedos cuando no sabías que palabras usar.
Te vi.
La segunda vez, fue adrede, quería que me invitaras a salir. No lo hiciste, se enredaban tus dedos.
La tercera vez, lo intente, me acerque a pedírtelo, pedirte un momento conmigo; me rechazaste mientras te parabas a tu manera, esa manera tan particular cuando querías atención.
Solo que no era la mía.
Ese fue el primer momento en el que ya no te preste atención, en el que ya no intentaba cruzarte ni vigilarte.
Conocía tus movimientos a la perfección, pase mucho tiempo estudiándote aunque nada de eso sirvió.
Recuerdo esa sensación, todo es perfecto y mejor de lo que uno pudo haber imaginado siempre cuando el primer momento, es el SI.
Pero ya no te veía, era a mi a quien vigilaban, a quien conocían perfectamente.
Y en ese instante lo entendí todo, no fui yo quien se equivoco al conocerte tanto si no que fuiste tu quien se equivoco al no haber volteado a verme.