Conocerte

Me encantaría tener una cámara fotográfica a mano cada vez que te encontrara.
Solo para guardar en alguno de mis cajones mas profundos tu rostro, el color de tu pelo, la esencia de tu piel y la melodía de tu voz.
Conocerte sin duda fue lo mejor que paso en la vida y eso no siempre significa que existió el felices pasa siempre; pero si fue lo mejor que pudo haberme pasado.
En el tiempo que compartimos juntos tuvimos muy buenos momentos, otros no tanto y algunos que es mejor no recordar. Sin pensarlo dos veces, solo voy a almacenar aquellos que me llenaron de felicidad, que me hicieron sentir todo el amor que nos teníamos; esos que me volvían perfecta.
Cada momento que lo pienso me convenzo mas de que teníamos que cruzarnos, meternos en la vida del otro y revolverlo todo. Solo por que ese era nuestro destino.
Desordenar, desajustar, mover, limpiar, enseñar.
Aprendí tanto de vos.
Me enseñaste tantas cosas que solo me impulsan a seguir, a crecer, a avanzar; y otras que me recuerdan lo mal que se puede sentir uno, lo bajo que uno puede caer por amor (por que lo nuestro fue amor) y eso que no debemos dejar ocurrir nuevamente por que nos quiebra, nos arrebata y nos lastima.
No hay nadie, ni siquiera nosotros, que pueda calificar nuestra relación, lo que sentimos, lo que vivimos; si me arrepiento de todos esos errores que cometí solo para aprender, para enseñarte.
Si ese no hubiese sido nuestro propósito, quizá, en este momento no estaría guardándote en alguno de mis cajones.