Ya no eramos dos

Lo siento cariño, me es imposible expresarte como he amanecido hoy, no me alcanzan las palabras, ni juntando todos los idiomas, para hacerlo.

Solo puedo decirte que hoy, he despertado amandote más.

Si puedo asegurarte que al despertar sentia felicidad, una felicidad inmensa que invadia cada rincon de mi cuerpo.

Soñe que viviamos juntos, no se cuando ni en que momento, aún estudiabas, creo era tu ultimo año.

Teniamos un hogar, juntos; era hermoso, no podria imaginar un lugar mas bonito que ese.

No recuerdo en este momento los colores de las habitaciones, pero habiamos elegido uno distinto para cada zona; nuestra habitacion, el baño, el living, la cocina y la sala de descanso.

Intento facilitarte cada posible detalle que recuerdo para que puedas imaginar lo que vi y puedas sentir todo eso que me hizo tan bien.

No puedo formar una historia, no tiene un hilo, son momentos borrosos que se van presentando en mi mente.

De un instante a otro, cambiaba la situacion.

Estabamos sentados en el living, no se bien que haciamos, pero estabamos conectados.

Lo que sentia en ese momento no me agradaba; estaba nerviosa, asustada, ansiosa.

Si algo era seguro es que ambos seguiamos siendo los mismos, bueno, quiza no exactamente.

Esperaba el momento preciso, adecuado, perfecto para decirte que ya no seriamos dos.

No sabia como ibas a reaccionar, que ibas a decirme, si te gustaria o no la idea; aunque que mas daria, ya estaba hecho, no podriamos volver atras.

Conoces mi inseguridad.

Estaba embarazada, y sin duda, eras el mejor. Eras la persona con quien queria que eso pasara.

Conozco tus cualidades (las mejores) y tus defectos (que no valen la pena mencionar), conozco muchas cosas de ti y sin embargo, creo que desde ese momento era un punto y aparte para comenzar a conocer mas cosas de ti, para ser distintos.

No puedo explicarte con exactitud tu reaccion, eso supongo que debes de descubrirlo tu mismo.

Y de un instante a otro, cambia de nuevo la situacion.

Se que ya no estoy embarazada, nuestro hogar sigue siendo el mismo, solo que ahora somos mas.

Juntos estamos frente al ventanal que da al parque, la sensacion de tranquilidad, de serenidad que sentia en ese momento puedo asegurarte que no la habia sentido antes.

Ya no eramos dos.

Juntos observabamos a un pequeño corriendo en el parque, en compañia de nuestra mascota.

Pero ya no pude mas y desperte sintiendome feliz, amandote aún mas de lo que me era posible.